El propietario de varios burdeles se dio a la tarea de ganar una primaria republicana en Nevada, un estado de la costa oeste donde la prostitución está parcialmente permitida.
Dennis Hof, de 71 años y a quien le gusta compararse con el presidente Donald Trump, derrotó la pasada semana al diputado regional en funciones James Oscarson, en un distrito rural conservador prometiendo menos impuestos y abogando por el derecho a las armas.
Ahora se enfrentará en noviembre a la demócrata Lesia Romanov por un puesto en el parlamento de Nevada por el condado Nye. Su rival centró su campaña en el tema educativo y en el buen manejo de fondos públicos y recursos naturales.
Este antiguo empleado de correos, quien también abrió estaciones de servicio y restaurantes, además de siete burdeles, fue la estrella de un “reality show” de HBO en donde se seguía de cerca la vida de varias prostitutas en uno de sus burdeles.
El título de sus memorias es “El arte del proxeneta”, en alusión al libro de Trump “El arte de negociar”.
Al igual que el presidente, Hof es famoso por autopromocionarse, describiéndose a sí mismo en su portal de campaña como un hombre de negocios con un éxito “ENORME”.
Sus detractores indican que ha sido señalado -al igual que Trump- de agresión sexual, aunque no ha sido acusado formalmente y niega estas acusaciones.
Otros aseguran que no es más que un oportunista, pues en 2016 apoyó a Hillary Clinton.
Nevada constituye la única entidad estadounidense donde la prostitución es parcialmente legal, pues se permite en ciertas zonas rurales.
